Un video viral que suele resurgir cada tiempo plantea un "misterio océanico", pero el fenómeno es frecuente en zonas de fuertes corrientes marinas. La explicación está en la física de los fluidos.
Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).– De forma periódica, circula por Internet una imagen que parece sacada de un documental de ciencia ficción: dos cuerpos de agua, uno azul y otro marrón, separados por una línea perfectamente definida. El video sugiere que se trata de dos mares que no se mezclan -el Mar del Norte y el Mar del Sur- y que este fenómeno obedece a algún tipo de misterio oceánico.
Lo cierto es que la realidad es mucho más sencilla. Según el químico y divulgador científico Vladimir Sánchez, lo que se observa no es la frontera entre dos mares, sino algo completamente diferente: la desembocadura de un río cargado de sedimentos.
El punto en el que se encuentran el Océano Atlántico y el Océano Pacífico. Llegan a tocarse, pero no se mezclan entre sí. Es una cosa maravillosa. Osmolaridad, salinidad y temperatura diferentes. #curiosidad pic.twitter.com/tNJiwuWHzi
— antrophistoria (@antrophistoria) October 14, 2018
La imagen viral no muestra una división entre dos masas oceánicas distintas. Lo que se percibe como una separación entre un "mar marrón" y un "mar azul" es, en realidad, el momento en que un río vierte sus aguas en el océano. El color marrón se debe a los sedimentos que el río arrastra a lo largo de su curso, y que continúan suspendidos cuando el agua dulce entra en contacto con el agua salada.
Este fenómeno es frecuente en zonas de fuertes corrientes marinas. Cuando las aguas del río cargadas de sedimentos se encuentran con el mar, se forma una especie de "frontera visual" entre ambas. No porque no se mezclen, sino porque la densidad, la temperatura y los materiales en suspensión son diferentes.
La explicación, según explica el químico, está en la física de fluidos. El agua dulce del río y el agua salada del mar poseen distintas densidades. A esto se suman factores como la temperatura, la velocidad de las corrientes y, especialmente, la carga de sedimentos. Esta diferencia de características genera una separación temporal visible, que crea la ilusión de que "no se mezclan".
Con el tiempo, esas partículas suspendidas tienden a sedimentar. Como señala @breakingvlad, al colocar el agua turbia en un tubo y dejarla en reposo, los sedimentos caen al fondo, dejando el líquido claro. Este mismo proceso ocurre en el mar, solo que a una escala mucho mayor.
–Con información de Europa Press